lunes, 12 de marzo de 2012


Al fin y al cabo de qué hablo cuando hablo de ti. De un café a las tres de la mañana porque nos da igual el mundo y su ritmo frenético que lleva a la gente a la deriva empujada por una fuerza invisible que les hace cada vez más esclavos de lo que algunos llaman destino. Hablo de ratos en la cama jugando a hacernos cosquillas porque tú eres el único que sabe mi punto débil. Hablo de posits en la pared cada vez que me doy la vuelta cargados de te quieros. Hablo de sueños cumplidos pero sobre todo de los que quedan por cumplir. ¿Al fin y al cabo que hablo cuando hablo de ti? 
De una llamada en la madrugada y de un allí estaré. 

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