No sabia. No estaba segura. No quería enredarme nuevamente en ilusiones que iban a terminar en llanto. No quería armarme de nuevo otro estúpido cuento de princesas en el que casualmente yo nunca terminaba siendo la soñadora del mismo. Pero no pude, no pude contenerme. Mi mente y mi corazón ya tenían que empezar a funcionar de esa manera extraña en que lo hacen. Esa manera que realmente detesto, pero que amo a la vez. Y es que a veces es tan complicado lograr que te amen, y sin embargo es tan fácil amar. Por lo menos para mi, y así como amar se me hace fácil, también se me hace fácil odiar, pero es un odio que no llega a ser odio, que en verdad en el fondo de mi corazón yo se que es amor. 

Pero volviendo a lo de antes... No se si fue tu mirada, no se si fue ti sonrisa, o esa forma que tenes de lograr que sonría todo el tiempo, pero algo hizo que comiences a ser parte de mi mente. Era algo raro lo que estaba pasando, no sabia por que te pensaba a cada rato, y cuando te pensaba una pequeña curvatura dominaba mis labios. Más tarde mi corazón latía con mas rapidez cada vez que te pensaba. y llegue a la conclusión de que lo que sentía se llamaba AMOR.